Flow
En honor a la grandísima pregunta 209 de la versión 0 del examen:
209. El flow es:
- Una experiencia óptima de disfrute que ocurre cuando una persona está motivada y capacitada para realizar una actividad por la que se siente desafiada.
- La pérdida de la propia identidad personal en un proceso de identificación colectiva en contextos de competencia intergrupal.
- Un estado afectivo negativo y persistente.
- Una creencia personal sobre las propias capacidades para enfrentarse a las distintas situaciones ambientales.
- La habilidad para pensar, fantasear y embeberse en las sugestiones ofrecidas por el terapeuta.
El concepto de flow (en castellano podría traducirse como fluir o flujo) ha sido desarrollado por el psicólogo Mihalyi Csikszentmihalyi, quien lo ha definido como un estado en el que la persona se encuentra completamente absorta en una actividad para su propio placer y disfrute, durante la cual el tiempo vuela y las acciones, pensamientos y movimientos se suceden unas a otras sin pausa. Todo el ser está envuelto en esta actividad, y la persona utiliza sus destrezas y habilidades llevándolas hasta el extremo.
La persona está en flow cuando se encuentra completamente absorbida por una actividad durante la cual pierde la noción del tiempo y experimenta una enorme satisfacción.
Casi cualquier clase de actividad puede producir un estado de fluidez con tal de que se den los elementos relevantes. Es posible mejorar la calidad de vida si nos aseguramos de que objetivos claros, retroalimentación inmediata, capacidades a la altura de las oportunidades de acción formen constantemente y lo más posible parte de la vida cotidiana.
Cuando fluimos no es que seamos felices, porque para experimentar la felicidad debemos centrarnos en nuestros estados internos, y esto distraería la atención de la tarea que tenemos entre manos. Sólo después de que se ha completado la tarea tenemos tiempo para mirar hacia atrás, considerar lo que sucedió, y es entonces cuando nos vemos inundados de gratitud por la plenitud de esa experiencia; es entonces cuando podemos afirmar que somos retrospectivamente felices. Pero no se puede ser feliz sin las experiencias de flujo.
Fuente: www.psicologia-positiva.com
Para saber más:
- Csikszentmihalyi, M. (1996). Fluir (Flow). Una psicología de la felicidad. Barcelona: Kairós
- Csikszentmihalyi, M.(1998). Aprender a fluir. Barcelona: Kairós
Nota: Fallé la pregunta, una de las tontas, respondí la 5... Ya no se me olvidará nunca
Navegando rumbo al Pir
Cambio de nombre!!! Me encanta este nuevo título del blog porque representa mi propia metáfora sobre el Pir.
Un velero por el enorme mar. Un mar en el que a veces habrá olas, pequeñas y grandes, otras veces habrá grandes tormentas, que te harán virar, cambiar de rumbo; ciclones, tempestades...
Algunas veces la mar estará tan en calma que sentirás que no te estás moviendo, pero mientras estás en el barco sabes que te dirijes a algun sitio, que tienes un rumbo, un destino. Mientras sigas en el camino, sientas o no el movimiento, estás avanzando y progresando...
Afrontando el suspenso III: Cosas que ayudan
Tras el duro golpe recibido con la plantilla provisional hay que ponerse manos a la obra para no dejarnos caer y hundirnos más de lo que estamos...
Por un lado podemos sentir que no vamos a ponernos a estudiar nunca más de nuevo porque es pronto. Por otro sentimos la necesidad de que cuanto antes te pongas más ventaja tendrás.Eso puede no ser así, puesto que necesitamos nuestro propio tiempo para asimilarlo, despejarnos, aclarar ideas y relajarnos.
Aquí van algunas ideas que pueden conseguir ese efecto tranquilizador en días posteriores a la mala noticia y antes de la vuelta al estudio:
- Mantenerse ocupado: Sin duda la mejor idea, a poder ser acompañado, y sobre todo en actividades agradables, que nos apetezca mucho hacer. Hacer deporte, leer, ir al cine, salir con los amigos, compartir tiempo con la pareja, visitar a la familia, bailar, cantar... en definitiva, pasarlo bien y disfrutar.
- Cambiar de aires: Esto puede ser más dificil, pero una escapada a un sitio totalmente diferente a donde estás, o desconocido. Donde poder conocer y observar cosas y paisajes nuevos puede venir realmente bien
- Reflexionar: Sobre lo que sientes ¿tristeza? ¿frustración? ¿fracaso? ¿miedo? ¿decepción? ¿inseguridad? ¿rabia? ¿dolor? ¿ira? Sólo conociendo tus sentimientos podrás comprenderte mejor y afrontarlos.
- Hablar: Cuenta lo que sientes, amigos, pareja, familia, a la gente que te apoya. O como en mi caso, que hablar no he hablado mucho, escribe un Blog, bueno, o un diario, o lo que sea. Lo importante es sacarlo todo fuera.
- Llorar: Si hay que llorar se llora. En ocasiones es la manera de desahogarse y sacarlo todo fuera, en otras hay que superar un duelo, es una pérdida. Si lo necesitas tal vel te venga bien.
- Identificar los fallos: Unos días después de la plantilla, corrige el examen por segunda vez, esta vez busca las respuestas correctas, mira en qué has fallado, consulta las respuestas que has dejado en blanco. Después reflexiona sobre lo que has hecho, sobre la planificación, el tiempo de estudio, los intervalos, el cansancio o el estrés que haya podido afectar, la salud física... Conoce las causas
- Asumir: Debes asumir tu responsabilidad de lo que ha pasado, aceptar tu parte y decidir o no cambiarla.
- Planificar: Lo que vas a hacer para que la próxima vez no ocurra lo mismo, qué cosas nuevas harás, qué cambiarás o qué dejarás de hacer.
- Rodeate de gente positiva: alegre, que te haga sentir bien, que desprenda buenas vibraciones y te llene de energía. A veces esto es realmente dificil pero tienes que intentarlo.
Afrontando el suspenso II: Desmontando errores...
Pensar que todo el esfuerzo y el tiempo invertido no ha servido para nada es el Primer error, un gran error que a menudo nos deja hechos polvo. Porque pensamos que nuestro esfuerzo ha sido en vano y nos sentimos frustrados.
Ese sentimiento puede ser adaptativo al principio porque nos ayuda a buscar dentro de nosotros mismos lo que podríamos haber hecho y no hicimos, lo que hicimos mal y lo que hicimos bien. Tras esta breve introspección debemos seguir adelante y plantearnos de verdad si fue una pérdida de tiempo, si de verdad todo lo que hemos hecho ha sido inútil.
¿Hemos olvidado lo que estudiamos? ¿Hemos perdido el ritmo y la constancia que logramos conseguir día tras día? Ha sido algo durísimo que finalmente hemos conseguido: estudiar día a dia, mantenerse con el ánimo suficiente para seguir, eso no es un fracaso, es un gran logro. Además hemos aprendido muchas cosas de nosotros mismos mientras estudiamos, como por ejemplo cuáles son nuestros mejores momentos, cuándo estamos más concentrados, cuándo tenemos que parar porque nos lo pide el cuerpo. Sabemos dónde están nuestros límites, la cantidad de horas seguidas que aguantamos, el descanso que necesitamos...
Conocerse a uno mismo y saber qué necesita en cada momento y cómo es algo importantísimo incluso cuando se estudia, la práctica lo es todo y pocas cosas se consiguen a la primera y sin esfuerzo. Hay que seguir practicando, LO CONSEGUIREMOS!
No debemos infravalorar ese esfuerzo, quizá no haya servido para alcanzar nuestros objetivos iniciales, pero es esencial para saber el modo de continuar.
La presión es el Segundo error, que nos puede llevar a una situación de estrés constante, ni que decir tiene que afecta al rendimiento.
Por un lado está la presión externa de amigos, familiares, pareja. Consideramos que ellos tienen puestas muy altas expectativas en nosotros y si no lo conseguimos se sentiran defraudados, ¡¿por qué?! ¿No es más fácil pensar, y más realista, que ellos comprenden lo importante que es para nosotros e intentan animarnos de la mejor manera que saben?: diciéndonos que lo conseguiremos, que ellos lo saben, están seguros y creen en nosotros. ¿Es lógico no?
Por otro lado está nuestra propia presión, por lo general, la peor de todos. Somos más duros con nosotros mismos de lo que lo son los demás, nos exigimos más, nunca estamos satisfechos, en definitiva, nos presionamos más... Cada uno tiene sus propios razones para querer sacar la plaza lo antes posible, tal vez pensemos que se nos está haciendo tarde por alguna u otra razón, vemos que se nos escapa el tiempo. Quizá pensemos que no sacarlo a la primera, a la segunda, a la tercera, (las veces que sean) nos hace inferiores a otros o sintamos que valemos menos o no valemos...
En la mayoría de las ocasiones son esos pensamientos los que nos impiden avanzar, hay que cortarlos, estamos tan centrados en esas razones que no nos damos cuenta de que son obstáculos que nos vamos colocando en el camino. Debemos despejarlo, quitar esos pensamientos de nuestra cabeza, esos obstáculos del camino porque será la única manera de avanzar...
La comparación, el Tercer error y un gran estigma. Desde que somos niños nos han comparado con otros, lo que pasa cuando crecemos es que tomamos a otros como referencia, sabemos si tenemos éxito o fracasamos dependiendo de cómo nos veamos respecto a otras personas.
Todo esto tiene unos efectos negativos sobre uno mismo, merman nuestras energías, destruyen nuestra autoestima, no nos dejan alternativa, nos estancan siempre en el mismo lugar.
La mayoría de las veces comparamos resultados sin tener en cuenta los medios, las circunstancias que hay en nosotros o en las otras personas.
¿Sabemos algo de la gente con quien nos comparamos? ¿Sabemos si su forma de estudiar o técnicas de estudio son mejores que las nuestras? ¿Sabemos si su estudio es más eficiente? Tal vez sepa estudiar mejor que nosotros, o disponga de mejor material o más recursos, quizá se trate del tiempo y tenga más que nosotros o menos ocupaciones o preocupaciones. Puede ser que esté menos estresado y esté bien consigo mismo, o que sepa la manera de mantenerse motivado, o que se cuide y mantenga su autoestima alta...
No sabemos nada de eso, no podemos asegurar que en cuanto a todas esas cosas estemos igual o a nivel superior de esa persona. Por tanto esa comparación NO ES JUSTA, no es objetiva, ni funcional, nos desarma y debilita, nos produce estrés, nos desanima y nos baja la autoestima. ¿Es esa la mejor manera de conseguir lo que queremos? Somos nosotros mismos los que podemos hundirnos o elevarnos a lo más alto en cuestión de segundos...
La mejor comparación posible es con uno mismo, ver nuestros cambios y avances respecto a la convocatoria anterior, observar cómo cada vez nos cuesta menos ponernos a estudiar o nos cunde más el tiempo. Notar como el cansancio tarda más en aparecer y nuestro cuerpo y mente se adaptan mejor a las jorandas de estudio. Somos más rápidos leyendo, estudiando, subrayando, haciendo esquemas o captamos más rápido los conceptos y llegamos más rápido a lo importante o lo esencial.
Debemos compararnos con nosotros mismo y hacer conscientes nuestros avances, nuestros pequeños grandes logros, nos hará sentir mejor y veremos que avanzamos.
Continuará...
Afrontando el suspenso I
Afrontar un suspenso en un examen como este no es tarea fácil por varias razones:
- El esfuerzo y el tiempo de preparación (unos 8 o 9 meses más o menos): Te pones a pensar en todo ese tiempo y lo que ha quedado de él y sólo tienes el sentimiento depresivo de haberlo perdido, de que no ha servido para nada. Miras atrás y ves las horas que has pasado encerrado en casa, o en la biblioteca, en las cosas que te has perdido (encuentros y fiestas familiares, viajes, salir con los amigos, disfrutar con tu pareja, tus hijos, miles de cosas que te encantan...). Primer error.
- La presión (Familiar, social, de ti mismo...): Tú tenías muchas esperanzas puestas en este aprobado, eso seguro. Quizá estabas convencido de que este año sí iba a ser la buena, te sentías seguro y motivado pero ahora todo eso se ha esfumado y te sientes inseguro, fracasado y no encuentras la motivación que necesitas para seguir adelante y volver a intentarlo. Tu familia, que siempre te ha apoyado también tenía muchas esperanzas, también tu pareja... Ahora sientes que les has decepcionado o que has fracasado y te ves a ti mismo incapaz de lograrlo... Segundo error.
- La comparación: Te fijas en la gente que ha sacado plaza, en cómo expresa su alegría, lo felices que son, en la forma que tienen de expresar cómo lo han conseguido y te das cuenta que hay gente que se ha esforzado mucho más, que ha renunciado a más cosas, que ha sabido mantenerse a flote durante todo el trayecto, se han sacrificado más que tú. Eso te hace sentir inútil o hace que dudes de tu forma de hacer las cosas, o peor, de tus capacidades, han sacado plaza, se lo merecían, tú no. También hay otros que han estudiado muchas menos horas, con un material menos extenso, que no han renunciado a salir, a divertirse o a muchas otras cosas que tú has dejado de hacer para aprovechar el tiempo estudiando. Eso te da rabia, te produce indefensión, piensas que es injusto y que tú merecías más esa plaza que ellos. Tercer error.
¿Y ahora qué? ¿Qué va a pasar? ¿Cómo vas a superar esos sentimientos.
Continuará...
Duelo
1ª Fase: Negación:
"No hombre, si no me ha salido tan mal, tengo una sensación positiva. No era tan dificil, me sabía casi todas las preguntas y las que dudaba no las he podido contestar mal, eran de sentido común. No puedo haber suspendido este año"
2ª Fase: Ira
"La madre que parió a Amparo Belloch y a las putas tablas de Marino con sus tratamientos eficaces! Pero cómo pueden ser tan cabrones, de preguntas rebuscadas, dobles negaciones, qué cojones les ha dado por el estres!! Y el flow, que coño es?"
3ª Fase: Negociación:
"Bueno, a ver, que no son tantos fallos, si cuento con que puedo impugnar unas cuantas, con las anuladas, teniendo bien las de reserva... contando con que siempre hay alguien que renuncia, más alguno que pierda el avión para llegar a la asignación de plazas..."
4ª Fase: Depresión:
"No sirve de nada, todo es inutil, las innumerables horas de estudio, manuales, apuntes, resúmenes, posit, todo da igual. No me voy a sacar plaza en la vida, con mi mierda de expediente y que siempre me pasa igual, fallos tontos, demasiadas dudas... A la mierda, la última vez que me presento, yo no sirvo para esto"
5ª Fase: Aceptación:
"Bueno, tampoco es para tanto, vamos a ver, no me he planificado bien, debí centrarme en manuales porque los apuntes ya los tengo muy trillados, tampoco empecé a estudiar pronto que digamos y además, mejor, el próximo año podré elegir plaza, empezaré a estudiar antes. Será mi año..."
...
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
